¿Cuál es el plan de Medellín para los animales?

El Centro de Bienestar Animal La Perla ha sido uno de los pilares de Medellín en protección animal.

La ciudad pionera en protección animal en Colombia ha perdido algunos de los programas que le dieron fama. En reciente debate de control político en el Concejo quedó en evidencia el retraso histórico del programa de esterilizaciones masivas, las promesas sin cumplir en materia de políticas de protección animal y la resistencia en una parte del Concejo alrededor de la nueva subsecretaría de protección y bienestar animal.

Después de 1 año y medio de la elección de Daniel Quintero como Alcalde de la ciudad y de Juan Jiménez Lara como concejal animalista y 10 meses después del nombramiento de Diana Santacruz como Subsecretaria de Protección Animal de Medellín, los programas que le dieron a la ciudad su lugar como ciudad pionera en políticas animalistas hoy parecen estar en un vacío en el que se mezclan intereses políticos, reestructuración administrativa y división en el movimiento animalista de la ciudad. 

Mientras que el anuncio de la creación de una Subsecretaría de Protección y Bienestar Animal para Medellín — adscrita a la Secretaría de Medio Ambiente — abría la puerta a una nueva institucionalidad, algunos sectores veían este nuevo anuncio con reserva. El Reportero Animal abordó este tema previamente. Lee el artículo aquí.

La nueva administración y ¿una reestructuración innecesaria?

El Reportero Animal entrevistó a diferentes protagonistas de la protección animal en Medellín para confirmar si en realidad la actual administración está cumpliendo con su plan de gobierno por los animales y si se está ejerciendo el debido control político desde el Concejo.  

Aunque el Programa de Gobierno de Daniel Quintero no incluía una Subsecretaría de Protección y Bienestar Animal (más información en páginas 85 y 86 sobre ecosistema y vida animal del plan de gobierno de Daniel Quintero), éste parece ser su proyecto bandera por los animales, mientras que otras iniciativas que sí hacían parte del programa de gobierno con el cual fue electo, no han sido siquiera consideradas para este periodo. Uno de ellos era el del Emprendedurismo para el Veterinario del Barrio que no sólo impactaba positivamente a la profesión de veterinario/a sino que también era de gran beneficio para los animales de compañía de sectores vulnerables, pues los veterinarios en contraprestación por el apoyo de este programa, atenderían gratis a los animales. 

Y es que haciendo una retrospectiva de cómo se articulaban los diferentes programas de protección animal de la ciudad, uno de los pilares era la Inspección de Protección Animal y su función policiva, adscrita a la Secretaría de Seguridad. Ésta está conformada actualmente por 9 profesionales y su función está totalmente separada de la Secretaría de Medio Ambiente. Sin embargo, aunque la Inspección contó en los últimos años con un profesional de apoyo sico-social desde el pasado mes de marzo ya no cuenta con él.

Diana Marcela Santacruz, quien el pasado 25 de octubre del 2020 se posesionó como Subsecretaria de Protección y Bienestar Animal de la ciudad, llegó de la ciudad de Popayán—misma ciudad de la que es originario el concejal animalista Juan Jiménez Lara— a dirigir la nueva dependencia. De profesión abogada y Especialista en Derecho Constitucional y Magíster en Derecho de los Recursos Naturales y con una trayectoria de 15 años trabajando por los animales en el departamento del Cauca, también tuvo experiencia previa en Bogotá y en la Personería de Medellín. 

Ella concedió su primera entrevista oficial a este medio para explicar qué es lo que está pasando con los programas que traía la ciudad y cómo su gestión busca consolidar las diferentes iniciativas en 2 grandes áreas: Protección Animal y Bienestar Animal. “Todo lo que tiene que ver con fauna doméstica, es decir, animales de compañía, entrará en el área de bienestar animal, mientras que lo relacionado con fauna silvestre y especies mayores, entrará en protección animal”, explica la funcionaria. En términos prácticos, esta separación significa que la Subsecretaría se encargará de los animales sin cuidador, bajo la línea de Protección Animal, mientras que la línea de Bienestar Animal se encargará de los animales con cuidador, es decir, bajo la dependencia de Inspección Animal. 

“Todo lo que tiene que ver con fauna doméstica, es decir, animales de compañía, entrará en el área de bienestar animal, mientras que lo relacionado con fauna silvestre y especies mayores, entrará en protección animal”

Diana Marcela Santacruz, Subscretaria de Protección y Bienestar Animal de Medellín

¿Pero qué hay de cierto en que esta administración está acabando con todos los programas que tuvo la ciudad en los últimos 10 años? El Reportero Animal entrevistó al diputado de Antioquia Álvaro Múnera, quien hasta el año 2019 fue el concejal animalista de la ciudad y durante 10 años logró un total de 17 acuerdos en protección y bienestar animal para conocer cómo venían estos acuerdos y los presupuestos aprobados. “Por ejemplo, el acuerdo Esterilizar es Amar contó durante 10 años con presupuesto de la Secretaría de Salud y todos los años se ejecutó oportunamente”, comenta Múnera. Pero ya nada es igual.  

Según esta administración se debe a una reestructuración. “Medellín tiene varios acuerdos municipales inaplicables y desfinanciados porque cada uno tiraba para su lado y estaban en diferentes secretarías, no hay procesos estandarizados”, afirma Diana. En términos prácticos se refiere es a esta estructura de dependencias que se fue construyendo poco a poco:

  • Inspección Animal
  • Programa de Esterilizaciones
  • Centro de Bienestar Animal La Perla
  • Programa de Especies Mayores

La Medellín que no se veía antes

Según información entregada a El Reportero Animal por parte de la Subsecretaría, el pasado 15 de junio debían arrancar las esterilizaciones masivas en la ciudad, bajo un contrato ejecutado por la Universidad de Antioquia y el CES. Y en el pasado debate de control político del 14 de julio, se afirmó contundentemente por parte del Secretario de Medio Ambiente (e), Johan Stiven Londoño, que el programa de esterilizaciones masivas arrancaría en la semana que acaba de terminar (del 19 al 23 de julio). 

Más de 17 meses han pasado sin que la ciudad, por primera vez en la última década, no realice campañas masivas de esterilización. Las esterilizaciones realizadas en 2020 (10.646) se hicieron con presupuesto participativo, según información a la que accedió El Reportero Animal.  En los 6 meses que van del 2021 no se han realizado esterilizaciones por parte de la Alcaldía.

Ante este panorama, las denuncias sobre animales domésticos reproduciéndose sin parar en las laderas de Medellín han encendido las alarmas. El Barrio Encizo y Santo Domingo son dos ejemplos que en las últimas semanas fueron puestos en evidencia por medio de publicaciones en Facebook que alertaban sobre esta situación. Quienes allí estuvieron haciendo labor de rescate a algunos de estos animales afirmaban que parecían estar viendo una escena de la Costa Caribe colombiana y no de Medellín, la ciudad líder en protección animal en Colombia. 

Chat enviado por ciudadanía a defensores de animales.

Para un sector de la comunidad animalista de Medellín ésta es sólo una muestra del retroceso que vive la ciudad en políticas públicas de protección y bienestar animal. “Fui y he sido una de las mayores defensoras de la necesidad de la creación de la Subsecretaría de Protección Animal, para articular y cohesionar los programas de bienestar y protección animal de la Alcaldía de Medellín y para que se implemente de una forma adecuada la primera Política Pública de Protección Animal del país”, afirma Paulina Pulgarín, Ingeniera Ambiental, Especialista en Derecho Ambiental y reconocida activista por los derechos de los animales en la ciudad. 

“Pero no he visto una buena gestión desde la Subsecretaría, no se ven los resultados, no se sabe qué es lo que frena o retrasa su ejecución. Falta, en mi concepto, un verdadero compromiso del Alcalde con los animales, pues con el plan de desarrollo rebajó los recursos para los programas de protección animal, las metas disminuyeron respecto a la administración anterior, y para colmo, la Subsecretaría ni suena ni truena”, añade.

Entre algunos de los programas que la actual administración dejó caer se encuentra el de Terapia Asistida con Animales que durante su vigencia benefició más de 200 personas: jóvenes en riesgo de exclusión social, adultos mayores en situación de abandono y personas en condición de discapacidad. Un capítulo aparte merecen los programas de educación sobre tenencia responsable a cargo de La Perla. Según su calendario de actividades sólo se indican jornadas de adopción.

Presupuesto, metas y política

Cuando se cerró el año 2019, el presupuesto aprobado para Bienestar Animal en la Secretaría de Medio Ambiente en la ciudad de Medellín era de $11 mil millones de pesos. Al arrancar la nueva administración en 2020, el presupuesto bajó a $8.905 millones, es decir $2.095 millones menos. Y es que el presupuesto de la Secretaría de Medio Ambiente pasó de 90 mil millones de pesos en 2020 a 66 mil en 2021. “Es un presupuesto histórico, por lo bajo”, anotó el concejal Daniel Duque en el debate de control político el pasado 14 de julio. “Crearon más burocracia con menos presupuesto”, añadió. 

Específicamente para los programas de protección y bienestar animal, los presupuestos destinados a programas de identificación por microchip, adopciones y tenencia responsable bajaron entre el 2019 y el 2020 aproximadamente así: 10% adopciones, 8% identificación por microchip y 54% tenencia responsable.

Para el año 2021, los presupuestos destinados, según la presentación realizada por el Secretario (e) en el Concejo están así: 2.200 millones para ejecutar 15.372 esterilizaciones y la misma cantidad de microchips instalados. “La meta en esterilizaciones para el año 2021, comenzando en marzo, es de 20.000 esterilizaciones”, afirmó Diana a este medio hace algunos meses. Mientras que el Área Metropolitana estaría encargada de otras 15.000 esterilizaciones para este año. 

En comparación con lo que se traía en 2019, los indicadores de producto de los programas de protección animal van a la baja.

El programa de esterilizaciones era uno de los productos estrella de la ciudad para garantizar una verdadera política de protección animal. Un acuerdo municipal del 2013 blindaba y asignaba presupuesto a este programa, sin embargo han pasado 18 meses y éstas no han arrancado con el argumento de razones contractuales. 

“Hay que tener en cuenta que en noviembre empieza la ley de garantías, osea que no se puede hacer ningún tipo de contratación, lo que quiere decir que si se adjudica hoy un contrato de esterilizaciones hasta el 31 de diciembre, no habrá otro contrato por lo menos hasta junio del otro año, cuando pasen las elecciones de primera y segunda vuelta presidencial”, explica Paulina Pulgarín. 

“Hay que tener en cuenta que en noviembre empieza la ley de garantías”

Paulina Pulgarín, reconocida activista de la ciudad e Ingeniera Ambiental

“Con ese panorama, no veo cómo la Alcaldía de Medellín va a cumplir una meta de esterilizaciones, la solicitud como defensora de los animales es que se tramiten vigencias futuras para atender a los animales de Medellín, habitantes en condición de vulnerabilidad que dependen de lo que nosotros hagamos por ellos. Los programas no pueden parar, y la Administración Municipal debe ser más diligente en sus procesos de contratación”, añade.

El necesario control político

En las elecciones regionales del 2019, los medellinenses tuvieron por cuarta ocasión consecutiva la oportunidad de elegir un concejal netamente animalista para llenar la curul que dejaría el ex-concejal Álvaro Múnera. Fue así como Juan Jiménez Lara, reconocido médico veterinario y rescatista de la ciudad fue el candidato que en aquel entonces llegó al concejo y quien desde el 2020 debería estar al frente de los proyectos de acuerdo que desde el corporativo se aprueban para la defensa y protección de los animales.

Una de sus principales propuestas para el periodo 2020-2023 era la de mantener y regular los acuerdos municipales en torno a la protección animal que traía la ciudad, pues no es un secreto que su llegada al Concejo estuvo impulsada, en parte, por el respaldo de Álvaro Múnera, quien hasta el 2019 fue el concejal elegido por la comunidad animalista para representar y defender los intereses de los animales. El Reportero Animal también habló con Juan Jiménez Lara.

“Respecto a la implementación de los acuerdos ya existentes y luego de una revisión jurídica y técnica se encontró que solo algunos se han implementado y que la mayoría se encuentran sin ningún tipo de reglamentación, debido a que no existe un criterio claro para su puesta en funcionamiento, lo que deja al arbitrio del funcionario o la administración de turno aplicar los acuerdos a su conveniencia. Por esta razón, se está trabajando en un documento que permita su reglamentación, vía decreto municipal”, explica Juan Jiménez.

“Se está trabajando en un documento que permita su reglamentación (acuerdos), vía decreto municipal”

Juan Jiménez Lara, Concejal Animalista de Medellín

“Muchos acuerdos son en sí mismos reglamentaciones”, refuta Álvaro Múnera, el diputado animalista. “Por ejemplo el de las cabalgatas es una reglamentación, entonces no necesita la supuesta reglamentación de la que se habla para justificar la actual caída de la mayoría de programas que traía la ciudad”. “Entonces ¿por qué si tantos gobiernos no tuvieron que reglamentar el acuerdo de Esterilizar es Amar para poder ejecutarlo, por qué ahora sí?, pregunta Múnera. 

“Muchos acuerdos son en sí mismos reglamentaciones. Acuerdos como el de las Cabalgatas es un ejemplo de ello”

Álvaro Múnera, Dipultado Animalista de Antioquia y anterior concejal animalista de la ciudad.

Uno de los componentes fundamentales de los programas de esterilización masiva en los últimos 10 años en la ciudad fue la Unidad Móvil de Esterilización. Ese camión pintoresco con las caritas de perros y gatos que visitaba los diferentes barrios de la ciudad y que catapultó la capacidad de la ciudad para realizar esterilizaciones masivas. 

Las unidades móviles de esterilizaciones que funcionaban anteriormente en Medellín.

Pues de ésta tampoco se han tenido noticias en la nueva administración. Consultamos al concejal sobre la veeduría que ha hecho sobre esta iniciativa. “Encuentro con decepción que Medellín sólo cuenta con una unidad móvil de esterilizaciones y que está tiene más de 11 años de funcionamiento, por lo que debe salir del parque automotor del municipio, ya que no cuenta con las condiciones técnicas y ambientales para su operatividad”.

Añade que esta unidad prestará sus últimos meses de servicio durante las esterilizaciones del 2021 y explica que dentro de su gestión ya inició la búsqueda de una nueva unidad “dotada de tecnología moderna para brindar un servicio de calidad, que cumpla con las normas ambientales y se adapte a la geografía de Medellín, recorriendo las zonas de difícil acceso o movilidad y que generalmente es donde se encuentra la mayor sobrepoblación de fauna doméstica”. Y añade que ya solicitó a la subsecretaría de protección y bienestar animal que, dentro de las contrataciones del programa de esterilizaciones, el prestador del servicio, cuente con otra unidad móvil para tener una mayor cobertura.

“Medellín siempre tuvo dos unidades móviles de esterilización”, explica Álvaro Múnera, ex-concejal animalista y actual diputado animalista de Antioquia. “Lo que pasó en su momento es que la unidad más pequeña no se incluyó dentro del registro de bienes del municipio porque se metió dentro del convenio de bienes de la U de A, para evitar gastos de mantenimiento y para que ellos pudieran usarla por fuera de Medellín porque sería peculado si la unidad se destinara a otros municipios. La U de A sí lo puede hacer”. Y añade: “El problema de Medellín no es de unidades, es de presupuesto”, objeta Múnera. “Si el Concejal Juan Jiménez encontró tan deteriorada la unidad ¿por qué en un año y medio no ha hecho nada para reemplazarla?, pregunta.

En esta imagen se ven las dos unidades de esterilización funcionando al mismo tiempo.

Mesas de trabajo y otras iniciativas, en veremos

Durante la primera semana de junio se abrió la convocatoria para que organizaciones, cuyo objeto sea la protección o defensa de los animales, hagan parte del nuevo Comité de la Junta Defensora de Animales de la Ciudad de Medellín. Una iniciativa que también había estado en vilo durante todo este año, pues no se había reactivado y aún no se había hecho la convocatoria abierta. 

No obstante hay otras iniciativas que no han recibido aún la atención requerida para que sean mantenidas como pilares de la protección animal en Medellín. Una de ellas es la Mesa del Vínculo Humano Animal, “uno de los escenarios más maravillosos y eficientes que ha tenido la ciudad en materia de protección de los animales y la salud mental de sus cuidadores”, afirma Juliana Barberi, Directora de Corporación Raya. “Desafortunadamente el cambio del personal de la Inspección de Protección Animal desencadenó que la Mesa suspendiera su trabajo sin brindar información adecuada y pertinente a sus integrantes”, explica.

“La Mesa del Vínculo Humano Animal es uno de los escenarios más maravillosos y eficientes que ha tenido la ciudad”

Juliana Ríos, Fundadora y Directora de Corporación Raya

“Es triste que estos espacios de ciudad y de participación ciudadana se estén dejando en el olvido o monopolizando, es muy importante que se retomen actividades con la participación de todos los actores que, además de conocer desde hace muchos años el funcionamiento de estos escenarios, son parte fundamental y por normativa deben estar siempre en todas las decisiones”, añade.

“Hacemos un llamado como corporación para que la administración municipal continúe con el trabajo que junto a diferentes organizaciones hemos venido realizando durante los últimos años en la ciudad, catapultando a Medellín como una ciudad ejemplo a nivel mundial en la protección de los demás animales”, afirma Juliana.

Y añade: “Creemos firmemente en que lo que hemos construido hasta el momento es de mucho valor y que como organización hemos ayudado desde hace dos décadas a la transformación de la ciudad de Medellín en materia de protección animal y nos preocupa que se desconozca este legado y se entre en retroceso con todo lo que se ha logrado”.

¿Y el movimiento animalista?

Ante este panorama, el movimiento animalista de la ciudad estaría llamado a jugar un papel importante para ejercer una verdadera presión que logre agilizar o generar cambios importantes para beneficiar a los animales, a la comunidad animalista y de familias multi-especie de la ciudad. Pero esto tampoco está ocurriendo. 

“Veo con mucha tristeza un total letargo en el movimiento animalista”, afirma Paulina Pulgarín. “Parece que le ha delegado toda la función de control a un concejal, y se han dedicado a sus propias actividades a pequeña escala, desconociendo que hoy existen programas de protección animal y han funcionado gracias a un continuo seguimiento a la destinación de los recursos para los animales que no son pocos”, añade.

“Veo con mucha tristeza un total letargo en el movimiento animalista”

Paulina Pulgarín, activista de la ciudad e Ingeniera Ambiental

“Aquí la cuestión es de corresponsabilidad, pues quienes defendemos a los animales estamos siempre llamados a hacer control, seguimiento, advertencias y llamados de atención a través del activismo y por qué no, solicitando audiencias públicas para que se rinda cuentas sobre la ejecución de los programas por parte de la Alcaldía de Medellín, los animales no tienen voz, pero nosotros sí”, concluye.

IMPORTANTE:

En el debate de control político del pasado 14 de julio se afirmó que se había creado en días pasados una línea de whatsapp del 123 para atender las denuncias ciudadanas. El Reportero Animal consultó con la Subsecretaría y el Concejal Juan Jiménez y no recibimos respuesta sobre ésta y otras cuestiones relacionadas con este artículo.