Adopta un Caballo y Adopta un Toro: nuevos programas de adopción en Colombia

Dos programas de adopción en Colombia están brindando segundas oportunidades a los animales usados como vehículos y a aquellos explotados y descartados por la industria pecuaria. Te explicamos cómo funcionan y en qué consisten Adopta un Caballo y Adopta un Toro. 

El pasado 26 de agosto, la imagen de una yegua gestante, que se desplomó subiendo una loma y llevando una pesada carga en el municipio de Marinilla, Antioquia, estremeció a la comunidad antioqueña, pues aunque se trataba de una imagen que no es poco frecuente en Colombia, tal vez era una de las últimas que Antioquia tendría que vivir, gracias al programa Adopta un Caballo, de la Gobernación de Antioquia.

Este programa, que ya hace parte del plan de erradicación de vehículos de tracción animal aprobado en la Asamblea Departamental – cuyo gestor es el diputado animalista Álvaro Múnera – y que está incluido en el Plan de Desarrollo del Departamento, ya registra oficialmente el primer caso de adopción. Se trata de Paloma, la yegua del caso de maltrato en Marinilla.  Ya fue adoptada y ya disfruta de una nueva vida.

Paloma, junto a Polomo, otro caballo ex-cochero adoptado por Carolina Corrales.

Este programa continuará todo este año con la entrega de 40 caballos del corregimiento de Currulao de Turbo y contempla, para el final del mandato del actual administración, la erradicación total de los vehículos de tracción animal en el departamento, que según cifras oficiales cuenta con  535 equinos utilizados como animales de carga, principalmente en Urabá, con 65 %, y Bajo Cauca, según el periódico El Colombiano.

Para quienes estén interesados en hacer parte de la red de adoptantes del programa “Adopta un caballo, cambia una vida” para dar paso al proceso de sustitución de vehículos de tracción animal en el Departamento, deben escribir al correo adoptauncaballo@antioquia.govco.

Adopta un toro: la iniciativa de tres santuarios en Colombia

El Programa Adopta un Toro es iniciativa del Santuario Namigni, en alianza con La Voz de Goyo y Second Chances.

Miguel Aparicio se encontró con situaciones antes desconocidas a partir de la cuarentena por el Covid-19: el abandono de animales usados para la producción lechera, ante lo cual inició a finales de marzo decidió fundar el Santuario Namigni. Ubicado en La Calera, Cundinamarca, zona lechera por tradición, Miguel y su esposa han estado liderando el rescate de terneros que son desechados por la industria lechera, bien sea por ganaderos o campesinos de la región.

Pero ante la gran cantidad de terneros que a diario son enviados al matadero, Miguel se alió con los santuarios La Voz de Goyo y Second Chances, ambos en Antioquia, para facilitar el proceso de selección de los adoptantes y para contar con más posibilidades a la hora de rescatarlos.

Hemos recibido como 15 o 16 formularios y ya descartamos como 10 que no pasaron el primer filtro. Esto tiene que ser una cosa muy seria y tenemos que ser muy precavidos con las personas que solicitan estos animales porque está en juego la vida de los animalitos”

Juancho Builes, Fundador del Santuario la Voz de Goyo.

Las personas interesadas en adoptar un ternero, que en unos meses se convertirá en un toro, pueden contactar a alguno de los santuarios que lideran el programa.

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